domingo, 25 de marzo de 2012

Otoño (Un pájaro)

El huevo inexperto aceptó intercambiar futuras alas por un nido.
Al nacer le vendaron los ojos, negando la existencia de todo lo que no tuviera contacto con la tierra.
Sobre la espalda ahora carga las hojas que caen, una por una, como le indican los árboles.
Alguien tiene que limpiar el paisaje de otoño sin pensar en cielos, ¿no?
¿Cómo anhelar lo que no se imagina?
Mientras tanto el río desborda sus aguas enfurecido. Se pregunta por qué aquel ser no es como el resto de las bellas aves. Luego agrega que sería ridículo intentar enseñarle a volar; "ya es tarde".
Sigue el ciclo sin siquiera refrescarlo.